HÉCTOR ESTEPA. Managua (Crónica / El Mundo) Mientras las fuerzas rebeldes libias destruyen las estatuas del dictador Muamar Gadafi en la Plaza Verde de Trípoli y su palacio es saqueado, una luz se mantiene encendida en el edificio de la Cancillería de Nicaragua. Mohamed Lashtar lleva varias horas devolviendo llamadas desde su despacho situado en uno … Sigue leyendo